sábado, 31 de marzo de 2012

10 días sin correrme


He estado más de una semana de visita en casa de unos amigos a trescientos y pico kilómetros de Madrid. No creáis que el título significa que no tengo nada morboso que escribir, al revés, una mente morbosa y unos huevos a punto de desbordarse me han hecho disfrutar de los pequeños morbos cotidianos sin necesidad de ser explícitos.

No es que yo sea el perfecto ejemplo freudiano de chico salido, pero si me pongo a ello puedo pillar el morbo en cosas que también podría hacer de una forma mecánica, pero es evidente qué forma de hacer las cosas me divierte más.

Por ejemplo podría haberme puesto el pijama en el vestidor con la luz apagada para que los lejanos vecinos no intuyeran mi cuerpo desnudo a través de la ventana... sí, pero la imagen erótica sin que se distinguiera nada me hizo decidir no apagar la luz, total, el que quisiera ver de verdad necesitaba unos prismáticos. ¿Habría algún mirón en la casa de enfrente, algún viejo verde o algún adolescente trasnochador? Pensando en ellos lo hice, sin esa posibilidad jamás cambiarme de ropa frente a la ventana me hubiera provocado la erección que sentí.

Cuando estaba preparando mi camita en la chaise loungue del gran salón-cocina se me podría haber seguido viendo desde la casa de en frente, a esa distancia no se veía nada de nada, si hubiera tenido un espectáculo en alguna de aquellas ventanas vecinas me hubiera sido imposible darme cuenta si quiera, pero eso no mermaba mi fantasía de ser el objetivo de un voyeur. Me eché en el sofá con cara de feliz porque me encantaba como entraba la luz de la plaza desierta por toda la pared acristalada, no me costó nada sentirme cómodo allí. Esa noche y todas las demás noté cómo mis amigos hacían el amor, su cabecero estaba justo en la misma pared que el sofá donde yo dormía y notaba cuando la cosa se ponía intensa. Me alegraba de no estar en mi habitación dándole al ordenador y todos los días me dormía enseguida, antes de que terminaran los golpecillos en la pared.

Esa casa estaba hecha para los narcisistas, si hacías pis podías verte casi entero de frente en un espejo, supongo que con el tiempo te olvidas del espejo, pero yo no podía evitar recrearme con la imagen, siempre he sentido curiosidad de cómo se me ve meando... :)

En la bañera también había espejos, según me contaron era para depilarse, lo cual es genial, yo antes, cuando me depilaba, cosa que ya no haré en mucho tiempo... echaba de menos la ayuda de un espejo en la ducha. Pero para enjabonarse y frotarse mirándose también mola mucho!!!

El morbo narcisista y exhibicionista estaba más que satisfecho en esa casa, dónde no había espejos para mirarte había ventanas para que te miraran.

En el gimnasio la ducha era colectiva, siempre me han dado morbo esas duchas, se supone que debes ser lo suficiente seguro y natural para soportar la contradicción de haber sido educado en el pudor y soportar la situación extraña de hacer como si nada en un entorno que es el escenario más clásico del erotismo gay. A pesar del morbo que me dan los vestuarios nunca se me ha puesto dura ahí, por los nervios o no sé, pero ese día en aquel gimnasio, muy lejos de Madrid, en un ambiente no especialmente gay-friendly, mi traidora mente, que me achica la polla en bares con código de calzoncillos, me la puso dura en un vestuario provinciano.

Cada noche mi pijama era algo más pequeño, corté los pantalones por la rodilla para dejar ver mis piernas peludas, desboqué el cuello de mi camiseta y le abrí las sisas exageradamente. Una noche con la luz chula que entraba por la ventana y las sombras que hacía en los muebles me empecé a fotografiar con mi camiseta tuneada, me estiré en el sofá y me veía reflejado en la tele panorámica. Ver a un chico con los brazos levantados siempre me ha parecido muy sexy, significa mucho, las axilas son una parte que está muy oculta, incluso al estar desnudo ver una axila requiere la voluntad de enseñarla o un accidente más sexy que la intención, o una acción de fuerza, lo cual de por sí es sexy. También significa que el chico está cómodo, relajado y no está haciendo nada por protegerse, ponerse las manos en la cabeza y abrir los brazos para mí es más potente que bajarse los calzoncillos sobretodo si no se está depilado. Al verme allí tumbado, con esa camiseta tan cortada me metí la mano en el pantalón y giré la cabeza hacía mi axila, noté el perfume en mi cuello y la naturalidad del olor de mi cuerpo y la punta de mi polla se mojó. Pero... paré, me dormí en 3 segundos, quizás con una mano metida por el pantalón y la otra detrás de la nuca.

A la noche siguiente dormí sin camiseta, sólo con unos slips, casi me corro, pero... manchar el sofá es algo serio y no me apetecía ponerme de pie, así que me hice fotos sexys con mi atrevido look durmiendo en el salón de una casa ajena y me dormí sin más.

Con historias así, pasé 10 días sin correrme.

miércoles, 21 de marzo de 2012

De juerga con Capuccino


Llevo años intentando que mis amigos salgan conmigo por locales de morbo, me costaba un poco confesarles mi fascinación por los bares con código sexual de ropa, pero... ¿quién va a juzgarme a mi edad, en Madrid, superado el año 1975? El caso es que a pesar de no ser juzgado, sólo convencí a uno de ellos un par de veces para venir al Strong, pero nunca más.

Siempre he echado de menos un compañero de aventuras, es algo que me tiene algo frustrado y que ya hubiera superado si Capuccino por ejemplo viviera en Madrid, nos lo pasaríamos genial. Puede que aún, porque sólo hemos quedado dos veces, mantengamos cierta pose, pero creo que con el tiempo nos sentiríamos más cómodos para confesar que caeríamos más bajo de lo que nos gusta reconocer. Lo cual no quiere decir que caeríamos tan bajo como algunos creéis, o a muchos les gustaría.

Capuccino había ido al Odarko antes de cenar, pero no hay nada que contar al respecto por lo visto. Espero que recordéis el relato que escribió el propio Capuccino hace dos meses, y la visión que tiene de los fetiches, así no tendré que explicar porque llevaba un bolso con 4 looks distintos para ir a pasar la noche underwear de Bangalá.

Y no es por nada... pero yo también iba monísimo con mis calzoncillos blancos y mis calcetines altos :) Sólo que no estaba tan animado como Capuccino para bajármelos. Ojalá leyeran esto los que allí estaban, saltándose el código de los calzoncillos TODOS, yo era el único en calzoncillos, y bueno Capuccino llevaba shorts de deporte, el resto iban desnudos, por cierto... qué pollona es la gente en Bangalá, o a mí me lo pareció que como siempre se me encoge y me acomplejo al encontrarme en esas circunstancias igual me imaginaba lo que no era.

Capuccino fichó enseguida al más atlético del local y a por él se fue sin mirar al resto. Yo me quedé solo, viendo el porno y bebiendo para olvidar lo estúpido que me sentía allí todo cortado por no querer sexo con nadie, cuando en realidad podría haber disfrutado relajado de mi copa, mi paquete y el mero hecho de estar allí viendo porno la mar de a gusto, ¿quién me iba a juzgar por disfrutar en público de mi intimidad, en Madrid, en un local dónde todos estaban desnudos deseando una orgía, en pleno 2012? Nadie más que yo me juzgaría... pues para olvidar esa estupidez mía me bebí la copa que dejó Capuccino abandonada, más la mía, más otra...  Eso me dio fuerzas para hablar con uno que había allí más aburrido que una ostra, no para ligar, sino por contarle el morbo que me daba estar allí y entretenernos charlando de algo, total estaban todos en el cuarto oscuro menos nosotros dos y el camarero. Pero me despachó con un par de frases afiladas y menos mal que salió Capuccino y pude alejarme con una excusa fácil. Entonces el chico se fue del bar.

Capuccino fue a su bolso, se quitó los shorts para ponerse unos slips y creo que me contó lo que había hecho con el chico cachas, pero la verdad es que mantener el equilibrio ocupaba toda mi habilidad cerebral, así que lo relate él si quiere.
- Ey grupo! - le dije a cuatro desnudos, un par de ellos muy pollones - ¿Dónde van dos veinteañeros después de que esto cierre?
- Al Strong o a The Paw.
Y nos fuimos al Strong, no creáis que al beber se me olvidan las cosas importantes. Recuerdo, la conversación que tuve con Capuccino, los chicos que se había ligado los días anteriores en su aventura madrileña y hasta podría transcribir el sms que le mandó uno de ellos, pero no recuerdo cómo llegamos al Strong...  Sólo sé que me fue imposible hacer el cálculo de lo que pagué y lo que me devolvieron, y tuve la sensación toda la noche de que me faltaban euros. 

Allí todos iban vestidos, ni un top-less vimos al entrar. Sólo a un chico vestido de Lady Gaga, con tanga, purpurina y extensiones. Yo pasaba de ir con la camiseta en el Strong, es un rito ancestral para mí ir sin camiseta en esa discoteca, me daba igual que hubiera hasta uno con corbata...

El Strong está muy guay los sábados, todos los demás días es un poco rollo, está la mitad del sitio cerrado, hay muy poca gente y nadie liga en las zonas iluminadas. No hicimos más que hablar, y Capuccino se partió el culo a mi costa y mi embriaguez. ¿Soportaría Capuccino que me hubiera vuelto absolutamente crazy con mis vodkas y me hubiera desnudado por ejemplo? ¿Lo hubiera soportado yo?... Sólo diré que se me pasó por la mente darle un susto de ese tipo.

Nah, no estuvo mal la noche, pero cuando volvía por Almagro y vi a las transexuales parando coches de lujo y taxis, es la señal de que mi noche termina... y me dio pena no haber sacado más jugo a estar en el Bangalá sentado y haberme dado un gusto en vez de un disgusto, y también me dio pena no haber sido mejor compañía para Capuccino, sin cambiar lo que hice, simplemente cambiando la actitud y estando más cómodo con lo que iba pasando.

No me apetecía mucho ir a la IntoTheTank, pero iré con Capuccino a ver qué tal se nos da.  

Posdata: La borrachera es muy mala, vi un espantapajaros en un rincón del Strong, su cabeza era un saco, y estaba hecho de paja... Me dio mucha impresión! Cuando me repuse y volví a mirar ya no estaba...
Posdata 2: No, no tomé ácidos, ni éxtasis, ni me fume nada, sólo vodkas...


lunes, 19 de marzo de 2012

La pillada vía módem


Ayer salí con Capuccino de morboseo, ya os contaré que pasó. Pero hora os voy a a contar lo que hice cuando llegué borracho a casa...

Como salí con los agujeros de las muelas del juicio aún relativamente frescos no quise meterme demasiado en interacciones, no tenía lo boca ni la cabeza para pollas, pero el haber estado en calzoncillos en un bar me había puesto a tono para hacerme al menos una paja en mi habitación. Ucla no estaba conectado, pero ya que tenía la cam puesta... y una antigua cuenta en CAM4...

Y pasó lo que todos tememos que pase cuando hacemos esas cosas. Va y de repente aparece un conocido... 

- Vale, me has pillado - dije.
- Yo también tengo la cam puesta, si quieres pillarme y así quedamos en paz... - dijo el conocido.

La pillada me gatilleó totalmente, fue un susto, pero pocos segundos después ilusionado con que la situación se hubiera resuelto tan fácilmente volví a mi show amateur. Le había visto la polla erecta a uno de clase... Jajaja. Y él me había visto a mí.

Haber superado ese temor me ha liberado y aunque siempre es un corte, ya no le tengo tanto miedo.

El show fue un éxito, o sea que me corrí mogollón mientras me sentía observado en la intimidad de mi habitat. Mi amigo no se quedó mirando, pero fui perverso y yo sí que le miré hasta que se corrió, jaja. 

Doy gracias a Dios por los módems y las webcams!

sábado, 17 de marzo de 2012

Volviendo a la vida sin las muelas del juicio


El asunto ANTIJUICIO ha durado mucho, pero por fin ayer me han quitado los puntos del los agujeros que han dejado las muelas. Primero me quité las de arriba fácilmente y en segundos pero las de abajo necesitaron operación. Total, que entre unas y otras llevo semanas comiendo cremas y batido de fresa, y hoy por fin ya he comido cosas de verdad, ya no me duele nada!

En este tiempo no me he conectado mucho a internet, he estado en otros asuntos. Sería por las muelas quizás, pero he estado desganado con respecto a internet, me aburre facebook, y no se me ocurre nada que escribir en el blog, ni siquiera he abierto el ordenador para ver porno!

El domingo viene Capuccino a Madrid para morbosear, pero a pesar de que después de quitarme las muelas del juicio ya vuelvo a comer normal, la libido no me ha vuelto a la normalidad. Sólo de pensar en ir a un bar y pasearme en calzoncillos me aburro. Además tengo unos agujeros en la encía, ni siquiera podría meterme una polla en la boca sin estar demasiado en peligro de que me contagien algo, tampoco me apetece demasiado que me follen porque sabéis que soy estrecho y necesito un ritual concreto y tranquilidad, ni follar me apetece... Y que me la chupen... bueno, eso siempre mola... pero... nah, no me apetece tanto.

En otros aspectos estoy más animado, quedo mucho con mis amigos y amigas, estoy haciéndome más disciplinado, aunque el horario de sueño lo sigo teniendo hecho un asco en eso no hay disciplina posible para mí, me he apuntado a unas clases de inglés, y he tenido un par de citas con un chico que me gusta muchísimo pero creo que pasa de mí (no sabe lo que se pierde).

Siempre he pensado que la libido un buen indicador de tu bienestar. Si no te levantas empalmado algo pasa... ¿será el haberme alimentado a base de batidos de fresa durante dos semanas? ¿el síndrome post-california que dura tras dos meses y medio?

Lo único que sé es que aburre el sexo, en el fondo creo que lo que necesito es amor.

jueves, 1 de marzo de 2012

Para no eyacular a saco no la saco


Es normal que muchos se sientan culpables por correrse, porque la Biblia, bla bla bla...

Pero los que nos las cascamos libres de pecado y lo hacemos con las conciencias tranquilas no estamos libres de que un día de pronto el limpiarse la corrida no se limite a quitar la lefa de nuestra piel, sino quitar el símbolo de nuestras frustraciones y nuestra vergüenza.

No, no estoy llorando mientras escribo este post, sólo quiero describir lo que se me está pasando por la cabeza ahora que acabo de terminar de hacerme dos pajas.

No es tan raro que yo me pajeé, con el portátil en la cama y un ADSL uno en cuanto tiene una erección pone gaymaletube o tumblr en Google, además soy insomne... Y en tal caso la gente como yo no se pone a pasar los apuntes a limpio toda la noche, también se pajea. Y por lo general a mí me gusta la forma que tengo de pajearme, no suelo ser mecánico y gracias a gaymaletube y todas sus categorías me monto mi propia historia. 

Generalmente me pongo de pie y me miro en el espejo enorme en el que veo toda mi habitación y yo en medio, a veces me apoyo en la mesa, o me la casco sentado en la silla o de pie casi siempre. También me hago fotos, pero últimamente prefiero los vídeos, le das a Rec y te olvidas, mucho más cómodo. Estos últimos meses mis pajas preferidas son vía módem con Ucla. En la pantallita me veo guay, morboso, atrevido, y por supuestísimo también miro a Ucla, mucho más que a mí que está cada vez más guapo con la barba que parece que se está dejando.

Me gusta estar en mi habitat, tranquilo, relajado y compartir esa privacidad por la webcam, me pone muy cachondo. Mi primera corrida bestial, fue a los 16 pajeándome por cam para un cachitas rubio de 26 que conocí en un chat, sé que no era un viejo gordo porque durante semanas estuvimos viéndonos por cam. Y aquel día, pues me la hice por cam... Yo tenía controladas mis corridas o eso creía, porque ese día me salió el triple de semen de lo que yo tenía previsto por mi experiencia de un año cascándomela. Además la sensación de BUAHHHHH!

Aún era virgen, pero aquel paso pajístico me dejó la impresión de que jamás podría dar un paso atrás y volver a las pajas simples y privadas. Y fue verdad, después de eso hasta 2010 que me hice pajillero total, mis pajas solitarias se redujeron a quizás una al mes, o a veces cada dos. 

Llevo ya casi dos años de pajillero absoluto y eso me ha dado muuuchas satisfacciones, he valorado la sensualidad de mi cuerpo mucho más y de una forma más real, sin determe a pensar en lo excitante que es para el otro, sino en buscarle una aplicación sensorial más allá de si el vello no está de moda o que si está el otro echando de menos que tenga abdominales... bah, ahora estoy más relajado al respecto, pero los lectores que me seguís desde hace años sabéis que no siempre he sido así de seguro cuando cogí kilos. Si hubiera seguido con esas al volver de L.A hubiera muerto, jeje. Y además eso de descubrir el placer por ti mismo es importante a la hora del sexo compartido, y de paso es un gusto poder darse tanto o más placer sin necesitar a nadie, que a veces no queda otra.

Bueno el caso es que hacerme pajas me ha divertido siempre mucho, la paja era el fin en sí misma. Pero hoy no, hoy Ucla no se ha conectado y yo me sentía sexy, pero como no se conectaba me he puesto a ver Cuarto Milenio, me aburría, no estaba excitado... pero quería hacer algo. Tenía la polla dormida, no me gusta despertarla, me gusta cogérmela ya dura, pero ¿qué más podía hacer si no me podía dormir? Y pensando que quizás la paja me diera somnolencia (el método más antiguo de todos los tiempos, la leche calentita), pues he despertado a mi polla de malas maneras, me he puesto el gaymaletube y me he puesto a hacer clics... nada guay, me he puesto a hacerme un video espatarrado en el sofá y bueno... me he excitado pero me ha salido una corrida toda pocha y sin ganas, cuando con el método del video me salen unos chorros disparados muy chulos!

Me he limpiado y me he hecho otra para quitarme el mal sabor... otro fracaso. 

Y aquí estoy...

Las pajas molan, pero cuando te las haces en sustitución de algo o por aburrimiento... son un asco y te sientes un poco avergonzado. 

Por no hablar de quien aún siente que al correrse salpica las vestimentas de la virgen María (esta frase sin el verbo correrse fue dicha por un cura verdadero en mi colegio para darnos una imagen que nos ayudara a evitar masturbarnos)...

La próxima saldrá mejor! :)


LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...