Cruising privado

La última vez que hice sexo fuera de un edificio fue en un coche y hace casi dos años. La última vez que hice sexo al aire libre fue antes de Le Morbo, en 2007 en vacaciones, en la playa, a plena luz del día... Y antes de eso ese verano tuve alguna experiencia a las afueras de Madrid, con coche pero fuera de él. 

No quería que pasara más tiempo, y ya que Oso Casado me iba a llevar en coche, ¿por qué no alejarnos de la ciudad y buscábamos un lugar desierto a últimas horas de la tarde? Por supuesto que yo no tenía ni idea de cómo se buscan esos lugares, la única información que tenía eran las referencias al cruising gay de Madrid, pero no me atrevía a tanto.

Oso Casado sabía perfectamente dónde esconderse, el sitio se parecía mucho a la foto, al final del camino había mucho espacio libre a la vista, al fondo se veían aviones despegar continuamente. Y según él estábamos cerca de una zona de cruising real, pero no dentro.

No sé si mencioné que su coche tiene 7 plazas, pero ni por esas puedo decir que follar en un coche es algo cómodo para alguien de 1'82... después de los preliminares y la preparación anal que me hizo O.C. salimos al mundo exterior y pude estirar las piernas. El capó del coche era como un tobogán, no servía para nada, pero me apoyé en él, me daba calorcito en el cuerpo y mi culo quedaba a la altura perfecta para que al hombretón se le ocurriera algo que hacer.

Me la metió despacio, me sorprendió lo abierto que estaba, pero él sabe que tiene que ir muy muy despacio, veía la ciudad al fondo, y el cielo encima de mí. Estaba allí fuera no sólo desnudo y no sólo empalmado, sino siendo petado, con la cara de circunstancia lógica... (no se me ocurre una situación más vergonzosa de ser pillado, por eso me molaba, :D)

La segunda vez que echó lubricante me gustó mucho más, sólo quedaba la sensación suave con la intensidad justa, y no me dolía ni me sobrepasaba. Iba a decir que me iba a correr... cuando él fue quien lo dijo.

- Pues venga, dale! - le dije.

Nos corrimos a la vez. 

Respiré, disfruté de los últimos segundos de estar desnudo en el campo y me puse la ropa deportiva y suelta (por si venía la poli) que había elegido para esa cita de cruising privado. Volví al coche y Oso Casado me dejó en la puerta de mi casa.

Rutina O.C

Anoche quedé otra vez con Oso Casado, y supongo que me exime de culpa, o más bien de mi sensación de culpa, el hecho de que sea él quien me manda whatsapps pidiéndome rollo gay. Durante la semana habíamos estado whatsappeando con fotos picantes incluidas, y se me ocurrió que Oso Casado me podía regalar por mi cumpleaños, que fue dos semanas antes, una experiencia morbosa, e ir en su enorme coche (7 plazas nada menos) a follar al aire libre, además anoche había Luna Llena, hubiera sido guay!

Hubiera sido... porque se le olvidó el lubricante y yo de eso necesito a litros para tener un coito placentero. Así que fuimos a su casa, yo me había vestido para desvestirme, o sea que me puse ropa que se quitara en un santiamén, pensando en lo del aire libre, fuera dentro o fuera del coche (mi fantasía era fuera claro!), y vestirme igual de rápido si venía la poli por ejemplo, y todo sin necesidad de quitarse las zapatillas.

Cuando abrió la puerta de su casa, yo ya me empecé a desnudar y cuando llegué al salón lo hice desnudo, aunque me quedé con las zapatillas. Oso Casado se quedó como "em?" y le expliqué el porqué de ropa ancha con goma en la cinturilla, él me prometió que la semana que viene (la última que nos podremos ver hasta 2013) iremos a darme por culo al aire libre.

Una de las cosas que le gustan a Oso Casado de mí, es que echo líquido preseminal, y debe encantarle porque él no echa ni una gota. Lo primero que hace siempre es esperar esos fluidos y le he pillado incluso abriendo mi agujero de la polla buscando más. 

Con Oso Casado el sexo es intenso y es morboso, pero está simplificado, no hay mucha historia en los preliminares, aunque son directos y más que eficaces. Nunca he querido sugerirle que me chupe el culo, y no recuerdo haberlo tenido que pedir nunca, los activos con los que he estado suelen hacerlo sin acordarlo primero. Oso Casado nunca lo ha hecho, quizás sea verdad que soy uno de los poquísimos chicos con los que ha tenido sexo y chupar el culo para petarlo es algo muy gay, que un "hetero" casado no ha integrado en su vida sexual.

Pero me lo masajea muy bien, me mete los dedos muy pocas veces, y para un culo muy cerrado e irritable eso es genial. Me lo relaja durante bastante rato y ayer lo hacía tan bien que estuve a punto de suplicar que me follara de una vez por todas!

Cuando Oso Casado me ha follado generalmente lo ha hecho, a pesar de que tenía una parte del cuerpo dentro del mío, de una forma algo distante, por la postura más que nada, a cuatro patas... o de lado... pero ayer follando cara a cara se acercó a mi cuerpo y se echó encima de mí, fue la primera vez que hizo eso, y me estimuló cuerpo y mente, me gustó mucho que lo hiciera. Porque otras veces he visto que él disfrutaba y os aseguro que yo también disfrutaba pero era como si lo hicieramos individualmente, y eso en cierto modo me relajaba porque me podía centrar bastante en mí mismo, y no caer en lo que suelo hacer de preocuparme demasiado por hacerlo bien para el otro.

Ayer me dolió la follada, a pesar de que me gustara, tuve que avisar de que me faltaban unos 2 minutos de aguante. Me corrí sólo sujetándome la polla, para que veáis lo excitado que estaba. En ese momento estaba con la otra mano pasando por el torso levantado frente a mí de Oso Casado dándome cuenta de que estaba mucho más duro de lo que creía, quizás tenso por la follada y por sujetarme las piernas inquietas buscando apoyo durante el orgasmo para empujar, puse una de mis zapatillas en su hombro y empujé mientras me salía todo por la polla.

Él se corrió también y esperé sólo

lo justo para expulsarle de mi dolorido agujero.

Me limpié con la toalla y me vestí tan rápido como me desnudé al entrar en su casa.

Me dejó en casa con una sonrisa de extrasatisfecho y yo caí en mi cama agotado y seguramente sonriendo también.