martes, 31 de diciembre de 2013

Colegueo entre pasivos


Un vecino me propuso ayer una tarde de colegueo y morbo. El plan me parecía guay, se parecía a esa chorrada del colegueo entre "heteros" pero mucho más divertida y con muchísimos menos tabúes, de hecho para mí rompía el cliché de pasivo+activo y eso de romper clichés me emociona mogollón. 

Pasivo+pasivo sonaba a algo casi lesbiano, pero no me cupo ninguna duda de que era una combinación encaminada al éxito, ¿quién iba a meterme mejor un dildo que otro pasivo? 

Me puse un suspensorio, unos vaqueros, las zapas y un abrigo, sin camiseta ni nada, sólo tenía que andar un par de portales. No creáis que esa fue toda mi preparación, una juerga de dildos requiere una profunda higiene.

A mí ya sólo me quedan dos consoladores, de los seis que tenía de todos los tamaños, los he ido regalando por ahí a mis esclavos. Por desgracia para mi culiestrecho me he quedado con los más grandes. Avisé a mi amigo y me dijo que lo sentía por mi culo pero tampoco tenía pequeños, solo medianos y grandes.

Cuando llegué a su casa y me quité el abrigo vi unos consoladores gigantes, unos más que otros pero gigantes todos.
- ¿Dónde están los medianos? - pregunté.
- Pues ese y ese - dijo señalando los menos gigantes.
- Pero si yo traigo el mío que no me cabe y es la mitad que eso... - dije preocupado.
- Yo te dilato.
Qué clase de pasivo era ese? Madre mía!!!!! ¿Cómo puedo explicaros aquellos dildos? Pues imagínate entrando en un sex-shop, pues esos que te entra la risa floja porque superan ya el tamaño de un pollón.
- Estás to' loco... ¿a ti te cabe eso? - le dije.
- Con paciencia sí, y a ti también.
El más fino de los 4 que allí había era algo más ancho que mi muñeca.
- Hoy no voy a poder, pero quiero que acabemos usando este! - le dije señalando un dildo morado, con un tacto genial de esos que son dos juntos, típico de lesbianas o... colegas pasivos.
Menos mal que me llevé mi butt-plug que a pesar de ser gordo, era lo único metible que veía a mi alrededor. Me puse de rodillas en el sofá y empezó a dilatarme con mucho lubricante, tardó más de 10 minutos en meterme mi dildo, pero fue un gustazo, lo movía y me daba un escalofrío de placer... sólo me dolió al final que se hace más ancho. Yo tenía razón, un pasivo lo hace mejor, no se deja llevar por la emoción de estar frente a un culo abierto como un activo, no tiene prisa y sabe lo mucho que puede doler ponerse bruto.

Luego me metió mi consolador lésbico, pero que no es como el suyo que es súper gordo, el mío tiene un diámetro bastante humano, me metió sólo 15 centímetros, suficiente. Con tanto lubricante como me había metido me lo pasé genial, quería relajarme más para que el dildo fluyera mejor. Él no se animaba a meterse nada... vaya colegueo entre pasivos.

- Vaya pollón se te ha puesto - me dijo tirándome de la goma del suspensorio

Me tapé la cara con un oso de peluche tirado a mi lado para ocultar la timidez que estaba fuera de lugar allí empalmado con un dildo en culo. Y con el peluche en la cara noté calorcito en la polla, se la había metido en la boca.

Oh Dios! A los treinta segundos mis músculos se apretaron para echar un chorro de lefa, y mi cuerpo además expulsó el dildo, con lo que sentí una liberación por delante y por detrás que me dejó agotado. Llevaba más de media hora jugando en mi culo, mucho más de lo que aguanto con un activo antes de que me lo rompa o me le irrite demás. 

- Me voy a dormir, tenemos que vernos el año que viene.
- Feliz entrada en 2014 - me dijo mientras me cerraba el abrigo para ir medio desnudo en pleno diciembre a mi casa.

En este siglo no se presta atención a los vecinos, y a veces nos perdemos colegueos geniales.

Feliz 2014!!

lunes, 30 de diciembre de 2013

Romance frío


Estas Navidades ha tocado esquiar y estaba muy ilusionado porque hacía años que no iba a la nieve. Me lo he pasado muy bien, he dormido agotado superando mi insomnio estos días, me he enamorado y se me ha roto el corazón, mañana vuelvo a Madrid y termino el año algo pesimista.

Me fijé en un calvo, me pareció muy masculino y valoré su alopecia viril como un encanto especial. Me recordaba a esos actores de acción y deportistas que sirven de inspiración y esperanza a los chicos con entradas. No pensé que fuera a ser gay, ni que se iba a fijar en mí. Pero de tanto mirarle, supongo que se acabó dando cuenta. Y al día siguiente me saludó.

Esa tarde hablé con él de tonterías, y me hizo una caricia rápida y pública en el muslo cuando estaba sentado. Las vacaciones se acababan y yo quería saber qué tipo de cuerpo había debajo de toda esa ropa de invierno que no me dejaba intuir nada, no tenía papada, eso es lo único que me daba una pista de su complexión, pero a saber, y tenía unos dientes guays... me enamoré.
- Me voy a dormir - dijo.
- Tú solo? - le dije yo.
- Por desgracia no - respondió.
Estaba claro que no se refería a mí, recuperé las imágenes que tenía de él para aclararme, ¿quién era ese señor de sesenta y pico años que había estado con él el día anterior? ¿Era lo bastante mayor para ser el padre de uno que se acercaba a la cuarentena? Sí, lo era, pero dónde está la madre? ¿O algún otro familiar que me diera alguna pista de que allí no había una relación sentimental? Va a dormir con él?
- Mañana charlamos otro rato y me cuentas qué haces en Madrid.
- Vale... - dije decepcionado.
Pasé toda la noche pensando en que aquel hombretón dormía y compartía mucho más con aquel señor jubilado. ¿De qué iba todo aquello? Primero me pareció una tontería creer que fueran novios, podía ser, pero parecía todo fruto de mi imaginación, luego me pareció romántico en cierto modo, el amor no tiene edad y todo eso. Y luego en la camita intentando dormir me pareció sexy, me imaginaba al alopécico durmiendo abrazado a su novio maduro y me daba morbo. ¿Pero qué pintaba yo en esa historieta, una especie de refresco o algo así?

Estaba dispuesto a crear una historia por mí mismo sin imaginar más. Le mandé un whatsapp y nos encontramos antes de comer. 
- Me voy esta tarde - me dijo tan pancho.
- ¿Esta tarde ya? - dije aterrorizado.
- Voy a Madrid 5 veces al año, salimos de fiesta cuando vaya - propuso.
- ¿Dónde vives?
- Cerca de París
- ¿Con tu padre? - indagué. Estaba claro que él era español, su papito debía ser el francés.
Y se río, pero no respondió...
- ¿Puedo saber al menos si tienes el pecho peludo? - le pregunté ya liberado al saber que guardar la compostura era algo irrelevante en una historia que tenía las horas contadas.
- Lo tengo todo peludo - dijo feliz.
- Todo no... - dije muy putamente.
Y él se acarició la cabeza con un gesto gracioso.
- Yo me había enamorado de ti, sabes? - le dije.
- Eres muy impresionable.
Le miré suplicando un poco de arrojo.
- No podemos, tú estás con tu familia y no tenemos sitio, y el pueblo está muy lejos.
- Estamos en el campo y sería refrescante.
- Jajaja.
No conseguí nada, y lo refrescante pasó a estar tan frío que se congeló. Sigo sin entender de qué iba aquello, quién era aquel caballero sesentón?

Mañana, vuelvo a Madrid en unas horas y aquí no ha pasado nada!

viernes, 27 de diciembre de 2013

6 años, 8 cabeceras y 300 post


Hoy es el día de recordar que el inicio del blog y del giro de mi vida sexual y romántica fue ya hace 6 años. Esta fue la primera cabecera del blog, supongo que percibía el morbo como algo oscuro y creía que los blogs de sexo tenían que ser negros.


No tenía ninguna pretensión pero poco después empezar mi estilo empezó a interesar a lectores y webs eróticas como MiEspacioSecreto.com o de tema gay como EstaNocheGay.com. Entonces decidí ser más fiel a mi personalidad, yo no soy oscuro, cuanta más luz mejor, así que puse la cabecera blanca.


Nunca me ha gustado eso de mantener mi vida privada en silencio, si no lo cuento es como si no hubiera ocurrido. Esta portada me gusta mucho, me sentí muy atrevido bajándome los pantalones al aire libre, si no hubiera tenido dónde compartirlo universalmente, no me hubiera bastado, hay que inmortalizar y compartir.


Esta cabecera tiene un gran secreto, me estoy metiendo un dildo. Cada vez que la veía ahí, en lo alto de mi blog pensaba, OMG, la gente me está viendo con un dildo en el culo, pero... no, ellos no lo saben. Qué elegante soy, jaja. Esta estuvo en la época dorada del blog, cuando más visitas y más premios recibía.


Esta es la portada que puse cuando me fui a vivir a Los Angeles, la hice deprisa y corriendo justo antes de irme, pero me quedó muy guay, quería cambiar los colores, porque pensé que iba a cambiar también el estilo de los relatos, sea como sea, fue un tiempo único.


Esta la puse al volver a Madrid, tenía tanta morriña Angelina... 


Esta es mi preferida, es el color en el que pensé al principio del blog, a los 21 años, pero temí resultar muy maricón, lo cual es irónico teniendo en cuenta que mi bog se basa en esa gran verdad, jaja.


Y esta es la que está ahora, la verdad es que me lo pensé mucho antes de cambiar la anterior que me parecía tan chula, pero esa semana lo cambié todo, moví los muebles de mi leonera, me corté el pelo, me compré ropa nueva... necesitaba un cambio hasta en el aspecto del blog, aunque no pudiera superar lo molona que era la cabecera de antes.

Cómo son las cosas... resulta que además de ser el 6º aniversario, esta es la entrada número 300. 

Y aquí estoy de vacaciones recordando la evolución del blog, son 6 años, qué barbaridad, la verdad es que ya es parte de mi vida, y no me da ningún pudor meterme en un ordenador un rato aunque esté de vacaciones en un sitio fantástico para recordar el cumpleaños de LeMorbo.blogspot.com :)


lunes, 23 de diciembre de 2013

Depilacion con final feliz


Me pasa a veces, estoy un día disfrutando a tope de mis características viriles, presumiendo incluso de ser velludo, me da un pronto y acabo absolutamente lampiño, sin barba, sin un pelo!

Entonces me siento limpio, pero a la vez arrepentido, sé que en el gym oleré menos, y que  es más "elegante" pero... es como si mi imagen perdiera un plus y ya me he hecho una buena agenda de fans del vello. Cuando me lo depilo... siempre pienso que he dado un paso atrás.

En esta ocasión lo he hecho porque me ha dado un pronto pero también por morbo, porque estaba tranquilamente hablando con un fetichista que baña a chicos y les echa crema hidratante, les masajea, les hace peelings y les relaja para luego acabar con un final feliz al estilo masajista profesional. 
- ¿Quieres que te depile también? - dijo el chico muy amable.
- ¿Y dejar de ser un osito? Me ha costado meses volver a mi naturaleza - dije contrariado.
- Cómo quieras tú.
Después de tantos meses era de esperar un pronto cercano, así que por qué no hacerlo en esta circunstancia tan propicia? Suelo tener que andar haciendo contorsionismo yo solo para depilarme bien los muslos, las lumbares y los hombros, encima para dejarme partes mal así que...
- Venga, quítamelo todo, vale - dije sonando convencido.
- Yo encantado - dijo realmente encantado.
Mmmmm es un gusto que te depilen todo, encima lo hizo con cera pero no dolía demasiado, y me encantó saber que por fin me iban a depilar el culo bien, en condiciones y no el estropicio raro que siempre tengo la sensación de hacerme yo mismo con la cuchilla. La verdad es que me encantan mis piernas peludas, pero verme prefectamente depilado, tan blanco, con esa piel tan suave y lustrosa, parecía un muñeco. Y después de una ducha en la que sólo tuve que dejarme manosear de arriba a abajo, fui secado y luego tumbado en una cama en una habitación caliente, colorida, ambientada para dormir mientras te dejas hacer. 

Mmmmm, cremita hidratante, pero cómo se deslizaba todo por mi nueva piel desnuda, con qué facilidad, eso sí que era sexo tántrico, con los huevos y la polla depilados por completo, el ojete que parecía que absorbía todo lo que se acercara a él, si me hubieran dicho que no iba a haber un final feliz me hubiera vuelto loco en ese mismo momento sin que nada ni nadie pudiera detener mi locura sin masajearme la polla hasta que me corriera como un Dios.

Bueno, el caso, que me hidrató todo, puso musiquita, me dio un masaje total, por los pies, las piernas, la espalda, los brazos.

"Por favor, tócame el culo ya... o moriré" - pensé.

Se acercó a mis glúteos, me imaginé mi culo brillando con el aceite, redondo y con el ojete ahí tentando a sus manos o a su boca o a su polla. Acercó las manos, las alejó, las volvió a acercar... ohhh dios, toca el agujerito ya!!!!

Y lo tocó pero rápidamente me acarició los huevos, la polla estaba dura, dura duríiiisima. Y toco todo al rededor, pero no la polla, supongo que se hubiera quemado las manos si lo hubiera hecho. Me dio la vuelta y me sobó el torso, los pectorales, las axilas, mmmmmm.

Me colocó de tal forma que tenía acceso a todo mi cuerpo, boca arriba, con las piernas flexionadas, con el culo preparado, los huevos y la polla a mano, los pezones libres y los brazos en la nuca con las axilas listas para la estimulación final, no recuerdo nada....

Sólo que lo usó todo, todo, todo, vaya paja más buena, tan depilada y lubricada, qué fácil era todo. Vaya trabajo me hizo en el culo, que dilatado me quedé...

Y casi por primera vez me corrí más que cuando me hago yo solo mis buenas pajas, no es fácil que alguien me conozca mejor que yo mismo.

Necesito repetir...

Pero sin dejar de ser un osito!! Quiero mi cuerpo de pelucheeeee de vuelta! Pero a merecido la pena.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Odio mi trabajo

Estábamos felizmente mi compañero de despacho y yo hablando de nuestras cosas con todo el trabajo terminado pero con las manecillas del reloj en una posición poco apropiada para escapar de la oficina, cuando apareció la señora más desagradable del lugar.

- Chicos, ya sabéis que se rumorea que van a despedir a gente - dijo sonriendo de forma incomprensible.
- Sí, lo sabemos desde octubre - dijo mi compi.
- ¿Habéis oído algo más? - preguntó la mujer como si lo hiciera de broma.
- Somos beacarios, estamos aquí encerrados y nunca nos habláis...  - dije muy sinceramente.
- Pero yo creo que sabes que nos van a echar a nosotros dos - le dijo mi compi -, nuestro puesto sobra, cada vez tenemos menos trabajo.
- Sí, pero tenéis despacho para los dos, los otros estamos en el pasillo todos juntos sin privacidad, JAJAJA - dijo creo que poniéndose verde -. Ya está alguna pensando en chuparle algo al jefe para asegurarse el puesto - dijo poniéndose más verde y sacándome de quicio.
- Yo se la quiero chupar al jefe - dije de repente -, y no por el trabajo sólo, se la chuparía con todo el gusto del mundo y todos los días.
- Si tiene 50 años... - dijo toda loca la señora pesada.
- Me gustan los maduros con barba.
- Qué bromista, cómo eres! JAJAJA - río sin parar.
- Pues lo haría de verdad, es más, me apetece mogollón hacerlo.

Se fue de allí fingiendo que me tomaba en broma, pero creo que en el fondo creyó que todo era posible, y me hizo gracia ver como se alejaba con la imagen del pollón del jefe en mi boca.

No era verdad que tuviera planeado chupársela, ni se me había ocurrido, ni siquiera me gustaba.

- Los dos sabemos hace tiempo que nos van a despedir a nosotros - le dije a mi compi que asintió.
- Igual si corre la voz de lo que has dicho te mantienen a ti - dijo simpático.
- No lo decía en serio, es que odio a esa mujer y sus bromitas sobre que si alguien está pensando en chupársela, que si alguien está hablando mal de nosotros, que si alguien no ve bien que estemos en un despacho en vez de en el pasillo... es una metemierda.
- No quiero pillarte un día en nuestro despacho chupándosela al jefe, sería muy fuerte ver a ese señor corriéndose en tu cara - dijo.
- Tranquilo... eso no va a pasar.

Pero ahora... después de tanto verbalizar... veo a mi jefe de un modo muy diferente, ¿usará slips o bóxers? ¿además de las mamadas le molaría petarme el culo o qué se lo petara yo? Ahora me arde el cuerpo y la cabeza cuando le veo.

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